El agua entra al aula como reina y nos baña en preguntas
Pagó 150 pesos por medio litro de agua, donde dos ríos dan 42 millones de botellitas por segundo. Paradojas para conocernos, en la escuela. Acierto del Consejo de Educación de Entre Ríos en divulgar las riquezas naturales (dos tomos) sin esquivar debates.
En lo que decimos tic-tac, los ríos Paraná y
Uruguay nos entregan medio litro de agua por persona a todos los
habitantes de la Argentina. ¿Entonces por qué cuesta tanto poner un vaso en la
mesa?
Los 8 mil millones de seres humanos del planeta
podríamos recibir un botellón con cuatro litros de agua por día con sólo tomar
8 segundos del agua dulce que pasa por los ríos Paraná y Uruguay en cada
jornada, es decir, sin tocar el resto de los 86.392 segundos que tiene la
jornada.
Con el 0,01 por ciento del agua de nuestra cuenca
tomamos agua todas las personas del mundo. Así y todo, una turista pagó en una
ciudad de Entre Ríos 150 pesos por una botellita de medio litro de agua, lo
cual indica que por el botellón completo que decíamos debiera abonar 1.200
pesos.
La ecuación llama la atención sobre costos de
potabilización, envasado, transporte, comercialización, cuidado, del más
preciado insumo humano en una de las regiones privilegiadas del planeta, Entre
Ríos, donde “el agua manda”, como han dicho con lucidez en Gualeguaychú. O
debiera mandar.
Ahora: las comunidades que en comparación con el
resto tenemos más agua a disposición, por lejos, ¿la atendemos como merece?
Más nos sorprendemos del abismo entre la riqueza
líquida y su costo en la mesa al saber que nuestro territorio suma al agua
superficial enormes acuíferos cercanos y profundos de agua potable, que se
recargan de manera permanente. Y bien: todo eso y mucho más a nuestro alcance,
en un libro que acaba de publicar el Consejo General de Educación, el primero
de una serie sobre nuestros bienes naturales. Para aplaudir.
Primer tomo
“Bienes naturales
de Entre Ríos. El agua” es un libro de 255 páginas con fotografías, cuadros y
mapas que nos permiten ubicarnos en cada cuenca. Saberes al alcance de todos. Una guía necesaria para iniciarnos en los caminos del agua que nos
llevarán también a alimentos, navegación, deporte, recreación, aves, peces,
oficios, migraciones, historia, artes, y todo lo que nuestra creatividad nos
permita.
Esta obra nos estimula a cultivar otros modos del
saber, donde las definiciones y las cantidades no se chocan con la música y la
poesía, de manera que cada docente, cada estudiante, y cualquier vecina o
vecino, podrán navegar el territorio en su historia, su geografía, su gente,
sin esperarlo todo de un libro, claro está.
“Los estudiantes de nuestra provincia tienen el
derecho a vivir en una sociedad construida en el conocimiento y en la soberanía
sobre los bienes territoriales”, dice Martín Müller, presidente del Consejo
General de Educación que tomó este desafío a través de su Programa de Educación
Ambiental. Y de paso anuncia en el prólogo que la obra “se constituye como el
primer tomo de la colección sobre los bienes naturales de la provincia”.
Cuando nos aprestábamos a imaginar, entonces, que
siguen obras sobre el suelo y distintas manifestaciones de la biodiversidad,
con una organización que permite el acceso a la niñez y la juventud, nos
enteramos que acaba de salir el segundo tomo de Bienes naturales de Entre Ríos:
La Biodiversidad. Los dos libros, digitales por ahora, son bienvenidos en las
aulas y en todos los ámbitos.
Todas las cuencas
El texto del primer tomo, enfocado en el agua, ubica a la Argentina en el mundo, y al litoral
dentro de la Argentina, con datos que permiten valorar la riqueza en agua de
nuestra zona, al saber que el 15 % del país es semiárido y el 61 % árido, de
modo que la región húmeda abarca sólo el 24 % del territorio nacional. Claro
que en esta región húmeda es la
provincia de Entre Ríos, por lejos, la que posee mayor volumen de agua dulce
disponible en superficie, a través de las cuencas de los afluentes de los ríos
Paraná y Uruguay, y las cuencas interiores de los ríos y arroyos Gualeguay,
Guayquiraró, Mocoretá, Nogoyá, Feliciano, Las Conchas, Gualeguaychú y el delta.
La suma de los ríos y arroyos supera dentro de nuestras fronteras los 41.000
kilómetros lineales (más que una vuelta completa al planeta). A los que se
agregan los acuíferos cercanos (Paraná, Ituzaingó, Salto Chico) y el gran
acuífero Guaraní con 37.000 km3 de agua, es decir, comparable a una piscina del
tamaño de la provincia de Entre Ríos con 500 metros de profundidad (compartida,
claro, con los países vecinos).
Los usos del agua pueden sorprendernos. En la
provincia, por caso, se estima que los humanos aprovechamos de manera directa
menos del 14 %. Las vacas menos del 6 %. Y el principal consumo se da en la
agricultura, especialmente en las arroceras (77% del total). Con esta rareza: a
pesar de contar con miles de kilómetros de ríos y arroyos, además de lagunas y
deltas, el 74 % del agua de riego se origina aquí en fuentes subterráneas. Por
ahora es así.
También resulta muy interesante el concepto de
“agua virtual”. Para hacer un solo kilo de soja se requieren 2.300 litros de
agua, y para un kilo de carne 16.000 litros.
“El Agua Virtual (AV) representa el cálculo de la
cantidad total de agua que se requiere para obtener un producto, lo cual
incluye el agua utilizada durante el cultivo, el crecimiento, procesamiento,
fabricación, transporte y venta de los productos. Para cada alimento y producto
agrícola o industrial se puede calcular el contenido de agua virtual y se dice
que es virtual porque no está presente en los productos finales”, leemos en la
obra, escrita y revisada por estudiosos y científicos de primera línea en temas
de la biodiversidad, y con fotos espléndidas de diversos artistas.
Cuánto consumimos
“La disponibilidad per cápita en Entre Ríos es de
288.635 metros cúbicos por habitante por año, mientras que la misma para
Argentina es de 22.600, lo que representa una disponibilidad per cápita mayor a
10 veces el nivel nacional”, leemos en la página 87 de la obra.
Si nos concentramos en el agua superficial, veamos
estos números: “La provincia alberga una disponibilidad de agua privilegiada a
nivel nacional y mundial debido a la abundancia de cursos y cuerpos de agua. En
este sentido, la disponibilidad hídrica estimada para Entre Ríos ronda los
21.200 metros cúbicos por segundo (correspondiente a los ríos Paraná y Uruguay)
lo que representa aproximadamente el 82% del agua superficial de nuestro país
(25.836 m3 /seg)”.
El dato no deja de sorprender. Ocho de cada diez
litros de agua superficial pasan por Entre Ríos. Claro que los ríos Uruguay y
Paraná son compartidos, por eso diremos que esos números pueden confundirnos un
cachito. Se comprende mejor si miramos la cuenca, en nuestro caso, el litoral,
sin pensar tanto en ríos como fronteras.
La obra del CGE ofrece datos sobre cada cuenca, con
mapas incluidos, y fotografías, y explica lo que significan las cuencas, los
humedales, los sitios Ramsar, es decir, ayuda a entender la importancia del
agua en el mundo y en nuestro lugar. También aborda la distribución del agua
para el consumo humano, la energía, la producción de alimentos, la recreación.
En problemas
No todas son flores, claro. Lo interesante del texto es que, si bien
expone datos oficiales, muestra algunos de los numerosos y hondos problemas que
se plantean en el ambiente. (No esperamos de una obra del estado una
enumeración de deudas con el ambiente, de ahí que consideremos un paso
alentador cierta apertura a las problemáticas). Leemos, por caso: “En muchos
países, hoy en día la mayor fuente de contaminación del agua es la agricultura…
los causantes de la contaminación son los fertilizantes y plaguicidas
utilizados para la fertilizar los suelos y para combatir las plagas que
disminuyen la producción. Estos productos o sus derivados puedan filtrarse en
el agua subterránea o alcanzar cuerpos de agua superficial por vía de la
escorrentía y de los campos y por deriva por el aire, así como a través de
prácticas comunes de preparación y limpieza de equipos de fumigación en o cerca
de arroyos y ríos, lo que suscita una creciente preocupación entre expertos,
autoridades y ciudadanos rurales. Entre Ríos es una de las principales
provincias productoras agrícolas del país, y donde el proceso de
agriculturización ha avanzado y se ha intensificado en las últimas décadas.
Asociado a este proceso se ha incrementado el uso de pesticidas y
fertilizantes, por lo que existe gran preocupación por cómo podrían estar
afectando a la salud de las personas y de los ecosistemas”.
“Nuestra provincia es altamente susceptible a la
erosión hídrica de manera natural, debido a los tipos de suelos y la topografía
ondulada. Este proceso se ve agravado con diferentes actividades,
principalmente con la agricultura. El arrastre de partículas del suelo por
escorrentía superficial hacia los cursos y cuerpos de agua por erosión trae
además aparejado el arrastre de pesticidas y fertilizantes poniendo en riesgo
estas fuentes de agua y la salud de las personas. Los pesticidas también pueden
llegar al agua superficial por efectos de deriva aérea por fumigaciones”.
Similar preocupación leemos en torno del efecto de
ciertas sustancias en peces: “Del año 1999 al 2014 se han realizados estudios
de presencia de contaminantes en peces en el embalse Salto Grande… fueron
tomadas muestras de 2.221 peces; se detectaron residuos de biocidas
(pesticidas, metales pesados) en 77 de ellos. Específicamente en relación con
plaguicidas, han sido analizados cerca de 2.000 peces entre los cuales se han
detectado contaminantes en más de 138 muestras de tejido de 17 especies, entre
las que se encuentra una alta proporción de especies que son comestibles
(sábalo, boga, dorado, patí, entre otros). El 22,5% de los peces analizados
presentó biocidas en sus tejidos, algunos de ellos de alta toxicidad para peces
y otros organismos”.
La Biodiversidad
Este viernes 22 de abril, Día de la Madre Tierra,
el Consejo General de Educación dio a conocer el segundo tomo de la saga. El
libro de 257 páginas trata de la Biodiversidad, y como el primero, está a
disposición de profesores y estudiantes en formato digital.
La responsable del Programa provincial de educación
ambiental, Cristina Martínez, comentó ante nuestra consulta que tienen en
proyecto imprimir estas obras, y no descartan convertir los mapas de las
cuencas en mapas áulicos, más adelante.
Peces, reptiles,
anfibios, aves, mamíferos, insectos, microorganismos, ecosistema; especies del
espinal, especies del delta. Sin dudas, la obra en estos dos volúmenes primeros
facilitará el acceso al conocimiento del entorno. Lejos de agotar los temas de
la rica biodiversidad, estamos ante valiosas síntesis como puertas de entrada
al mundo natural y sus maravillas. Dependerá de cada grupo, sea en las
escuelas como fuera de ellas, el aprovechamiento de estos datos para estimular
el conocimiento sobre la región en la que somos también protagonistas, aunque,
como especie, muy nuevos en la vecindad.
Estamos hojeando el segundo tomo y encontramos, en
verdad, abundante información y bellísimas imágenes que el estudiantado podrá
disfrutar, vinculando los temas, abonando con conocimientos propios y
experiencias.
¿Cómo acceder a las dos obras? Hay maneras de
descargarlas, entrando a la página del Programa de Educación Ambiental de Entre
Ríos en internet.
Agua en la literatura
Entre Ríos lleva un nombre que dice mucho, y pudo
llamarse Paraná como pudo llamarse Uruguay, porque tales voces expresaron esta
región; no por casualidad todas vinculadas al agua.
Agua en la toponimia, agua en las preferencias de
los pueblos ancestrales, agua como plaza para el intercambio cultural y
económico, agua en la energía, agua en la literatura desde los primeros poemas
sobre la región.
Unos lo dicen en kilómetros cúbicos, otros en
versos, otros en fotografías, y en conjunto vamos tomando el pulso a la
dimensión del agua, en una provincia con identidad fluvial.
Uruguay: unos lo traducen como “río de los
caracoles”, otros como “río de los pájaros”. Dice Josefa Luisa Buffa en su
“Toponimia aborigen de Entre Ríos”: “Uruguay, etimología guaraní: río de la
región del urú (un ave, Odontophoruscapueira)”. Y sobre el vocablo “Paraná,
etimología: pariente del mar”.Dice Aníbal Sampayo en su canción “Río de los
pájaros”: “El Uruguay no es un río, es un cielo azul que viaja, pintor de
nubes, camino con sabor a mieles ruanas”.
Dice Ramon Ayala en su gualambao titulado “Canto al
río Uruguay”: “Uruguay, misionero y trepador, por el Moconá se va, su canto de
sol. Uruguay, gigantesca curiyú, es una jangada azul cayendo hacia el mar”.
Dice el mismo Ayala en “Posadeña linda”: “Y me fui
por la Bajada Vieja, donde un día conocí el amor, y crucé por sus calles de
tierra, con el alma llena de ilusión, pero sólo me esperaba el río
acariciándome el corazón. Río, río, mío, mío, dame sueños, dame, que quiero
vivir… La barranca de los pescadores, la canoa y el camalotal, el perfume que
en la noche enciende mi Posadas llena de azahar, todo, todo vuelve con tu
imagen y la tierra comienza a cantar”.
Dice Linares Cardozo en sus “Coplas a mi barranca”:
“Amanece sobre el río el chañaral del barranco, iluminado de trinos y de sol recién
templado. Un horizonte de alisos se azula sobre las islas, suavizando la
barranca, graciosas cardenalinas”.
Dice Miguel Brascó (con música de Ariel Ramírez) en
su canción “Agua y sol del Paraná”. “Por el río Paraná, aguas arriba navego, el
sol quema como un fuego en la siesta litoral. Bordeando el camalotal: pacú,
surubí, dorado, van navegando a mi lado por el río que se va. La canoa lenta va
hiriendo el pecho del río, sauce triste, ceibo mío, en sus orillas están”.
Dice Polo Martínez (Con música de su hijo Miguel),
en su “Madrugada del pescador”: “Pescador del Paraná, te acompañaré hasta el
alba, para que la soledad no logre apagar tu llama. Hermano del corto sueño y
de la esperanza larga, pescador del Paraná, te acompañaré hasta el alba”.
La mayoría de las ciudades antiguas de nuestra
provincia fueron nombradas en relación con el agua (Gualeguay, Gualeguaychú,
Concepción del Uruguay, Paraná, Nogoyá, etc.), y el territorio fue conocido
dentro de la provincia del Uruguay, o como Paraná, antes de llamarse Entre
Ríos.
Daniel Tirso Fiorotto. UNO. Domingo 24 de Abril de 2022.