La hermandad oriental entrerriana en la heroica defensa de Paysandú
Un recuerdo de las luchas comunes, a 160 años del golpe de estado en el Uruguay que fue resistido por la paisanada de las dos bandas. De Artigas a Leandro Gómez y Lucas Píriz, la revolución federal comunitaria, sobre un texto de César Baudino.//
En las sabias Instrucciones del año XIII, los
paisanos organizados por José Artigas declararon (artículo 18): “El despotismo
militar será precisamente aniquilado con trabas constitucionales que aseguren
inviolable la soberanía de los Pueblos”.
Si las metrópolis hubieran atendido esta ley, en
vez de rechazar a los diputados orientales, se habrían evitado tantas asonadas
militares durante décadas.
Si hubiéramos atendido este principio, no
gastaríamos nuestras energías en la defensa de estructuras verticales de poder
cuando en los fundamentos de nuestra organización hablábamos de soberanía
particular de los pueblos, es decir, autonomías, reunidas en confederación.
Respeto a las maneras distintas de relacionarse, para que la unidad no sea
uniformidad forzada.
Y si hubiéramos recibido con beneplácito el
artículo 19 de las Instrucciones, seguramente el destino de la Argentina no habría
sido la continuidad de la colonia por otras vías, como fue y es. Decía ese
principio: “Que precisa e indispensable sea fuera de Buenos Aires donde resida
el sitio del Gobierno de las Provincias Unidas”.
Estamos recordando en estos días los 40 años de
democracia en la Argentina, tras la dictadura iniciada por Jorge Rafael Videla.
Los gobiernos de facto fueron norma durante el siglo XX, pero también en el
siglo XIX. Desde hace 40 años se nota la ausencia de presiones militares ante
cada crisis política. Sin embargo,
veremos que el poder vertical, centralizado, político, corporativo, financiero,
continúa sin mayores cambios, con desinterés por las comunidades, por la
licencia social que nombra ahora a la participación comunitaria. La comunidad y
la biodiversidad son dos deudas del sistema, que no logra incorporar la
milenaria tradición comunitaria de nuestros pueblos, capaces de lograr diálogos
y consensos y de no aislarse del entorno; una vida cualitativa muy distinta a
la competencia actual con predominio de la cantidad en todo sentido.
Golpe a golpe
Sobre la historia dominada por la política de golpe
tras golpe, estamos cumpliendo 160 años de la revuelta abonada en la Argentina
para derrocar a un gobierno en el Uruguay y luego marchar en guerra contra el
Paraguay. El ataque a Paysandú es una muestra de la derrota de las
Instrucciones del año XIII. Veamos cómo analiza el profesor César Baudino la
relación entrerriano oriental, previa y posterior a la defensa de Paysandú.
Hace 160 años, militares uruguayos iniciaron la
rebelión para luego dar un golpe en el Uruguay, con apoyo de los poderes
colonialistas de Buenos Aires e imperialistas de Brasil. Lograron destituir al
gobierno, para luego firmar la Triple Alianza y dar guerra al Paraguay.
Aquella defensa mostró la hermandad a dos bandas.
Con la derrota se inició la guerra, y nuevamente los entrerrianos manifestaron
sus simpatías con la región, esta vez junto a los paraguayos, para desertar una
y otra vez de los ejércitos. Los entrerrianos teníamos simpatías por el Uruguay
y por eso defendimos Paysandú, teníamos simpatías por el Paraguay y por eso nos
rebelamos en Basualdo y en Toledo. En ambos casos estuvimos del lado derrotado,
y eso explica en gran medida nuestros tropezones posteriores, hasta perder
protagonismo en los debates y las luchas del país.
Dice
Baudino: “A principios del Siglo XIX, Paysandú y Arroyo de la China eran dos
villorrios de los más importantes en ambas márgenes del Río Uruguay
familiarizados por los golpes de la guerra anticolonial y comunicados
permanentemente y sin fronteras a través del ‘río de los pájaros’ o ‘río de los
caracoles’”.
“Los
ranchos de adobe y paja ajustándose poco a poco sobre la plaza de armas con sus
iglesias parroquiales, también de barro adobado, y sus calles pantanosas o
polvorientas. Las dos villas orillaban –luego de la derrota de la Liga de los
Pueblos Libres comandada por Artigas-, la sed común y el redoble común que
anunciaba el paso de sus caudillos ante el avance codicioso imperial de
españoles, portugueses y porteños, con la anuencia de Gran Bretaña. Estas familias
litoraleñas, sabedoras de su ubicación geopolítica estratégica en pugna,
estaban dispuestas a morir en defensa de sus territorios”.
Uruguayos
ante Pavón
“En
1861, en la batalla de Pavón se enfrentaron los ejércitos de Buenos Aires y la
Confederación. Triunfó definitivamente el centralismo. Los Blancos no integraron
el ejército confederal de Urquiza. En esos momentos gobernaba la Banda Oriental
Bernardo Berro, del sector blanco que buscaba la neutralidad con respecto a la
política argentina. Fue quizás esta abstención la que produjo ‘…el oculto
resentimiento de Urquiza’. Por su parte “los Colorados”, exiliados en Buenos
Aires, prestaron valiosa ayuda a los porteños en Pavón. Venancio Flores, en
especial, trae tristes recuerdos a los federales porque después de Pavón penetró
en territorio santafesino y sorprendió al ejército de la Confederación,
realizando una verdadera masacre en Cañada de Gómez”.
Lo
que sigue es, textual, un fragmento del estudio de César Baudino sobre las
posiciones políticas de entonces y la participación de entrerrianos en
Paysandú. Viene a propósito de un reconocimiento que harán los panzaverdes este
viernes 3 de noviembre en Colón, mediante una velada artística, a las
poblaciones de Paysandú y Soriano por sus aportes a la unidad entrerriano
oriental.
“Venancio
Flores preparó una expedición armada para llevarla a su patria. Buenos Aires le
dio su apoyo. Pudo contar con la prensa, con pertrechos de guerra, con un
comité revolucionario y con un clima propicio como resultado de una serie de
actos públicos que se organizaban sin obstáculos. El presidente Berro reclamó
ante Mitre, quien respondió que mantendría una política de ‘estricta
neutralidad’. En abril de 1863 se concretó la invasión de los colorados. Los
blancos esperaban la inmediata ayuda entrerriana para detenerla. No contaron
que Urquiza respondería con la ‘neutralidad’.
Los
hechos políticos que se sucedían en la Banda Oriental repercutían en Entre Ríos
y adquirían carácter peligroso. Los blancos en el poder simpatizaban con los
entrerrianos y estaban estrechamente vinculados; y los colorados, en la más
franca oposición, se hallaban abocados a un conflicto en razón que tramitaban
su separación del gobierno.
El
General Venancio Flores era el jefe colorado de la conspiración entre los
emigrados, y contaba con la ayuda de Buenos Aires y del Brasil. Urquiza negó apoyo
a los blancos y se mantuvo neutral, mientras que Ricardo López Jordán apoyó a
los aliados blancos uruguayos.
(Ricardo
López Jordán nació en Paysandú en el año 1822. Fue su padre el general del
mismo nombre, hermano materno del prestigioso caudillo entrerriano Francisco
Ramírez, y su madre doña Josefa Cardoso, perteneciente a una tradicional
familia de Nogoyá (Entre Ríos).
Colorados
y Blancos
Cuando
hablamos de partidos del siglo XIX no nos referimos a los partidos actuales,
que han pasado por distintos procesos y cambios.
El
caso es que la revolución que desató el Colorado Flores en Uruguay al iniciar
la invasión en 1863 tuvo la previsible repercusión en argentina. Fue notable la
coincidencia política entre los partidos orientales y argentinos. Federales y
blancos uruguayos se mostraron estrechamente unidos, y quedó clara la colaboración
entre colorados y unitarios primero, y con los liberales, después. No puede
extrañar entonces que los acontecimientos de la Banda Oriental tuvieran
repercusión, ni que encontraran ayuda material, cordial acogida y el apoyo de
la prensa simpatizante entre los partidos de amistosa militancia.
En
Entre Ríos, el lazo de unión entre federales y blancos disidentes era el
Presbítero Domingo Ereño, apasionado blanco-federal que llevó su odio hasta el
extremo de brindar por el degüello de todos los porteños…asegurándoles, empero:
“llevaré mi humildad a hacerles los responsos de mi cuenta”.
En
agosto del año 1863, el general Diego Lamas vino como agente del gobierno
uruguayo que dio impulso a la cruzada que se organizó en Entre Ríos para ayudar
a los blancos. La casa del militante Ereño estaba convertida en una oficina de
enganche, desde donde se distribuía la correspondencia para los adictos
entrerrianos. Hacía tiempo que el fraile intentaba vincular a Diego Lamas con
Ricardo López Jordán pues entendía que ambos militaban en una línea política de
intereses comunes; el general Lamas, sugirió a López Jordán organizar una
campaña política en Entre Ríos, “Cruzada Popular”. Lamas sólo creía en el
triunfo si las disposiciones procedían de López Jordán. Este aceptó con
decisión en forma patriótica, según el sentir de Lamas, y enseguida los blancos
mandaron el dinero prometido para los primeros gastos.
En
carta de Juan Carballo al General Ricardo Ramón López Jordán desde Montevideo,
capital del estado oriental, con respecto al apoyo del Imperio del Brasil y los
porteños al General Colorado Flores, leemos: “A mi llegada a esta he sido
acometido por nuestros comunes amigos, ansiosos de saber noticias de esa
Provincia. He dado los correspondientes informes para que en el concepto de los
muchos interesados queden uds. a la altura que les corresponde. Adjunto hay un
número de la ‘reforma pacífica’ por el cual Usted se impondrá de la conducta
alevosa de los enemigos de nuestra independencia, los brasileños y los
porteños. Los primeros ya han sido censurados por los agentes extrangeros, como
consta por los documentos oficiales insertos en la ‘reforma pacífica’, y los
segundos lo serán infaliblemente por haber facilitado a Flores un vapor para el
transporte de infantes que han desembarcado en la Barra de Santa Lucía, lo que
es de notoriedad pública. El número de infantes desembarcados es 60, todos
ellos extranjeros. Flores permanece en las inmediaciones de Las Piedras. Ha
aparentado estacionarse en El Cerrito haciendo una salva de 21 cañonazos pero
ha levantado campamento y es probable se aleje en breves días”.
Triunfo
Colorado
En
la Banda Oriental Flores con su ejército y su artillería, y con la ayuda de la
escuadra brasileña, tomó Salto y a fines de 1864 puso sitió a Paysandú. Leandro
Gómez fue el encargado de la defensa de la ciudad junto al entrerriano Lucas
Píriz. En el bombardeo murió un hijo de Urquiza, José de Urquiza.
El
Padre Ereño hizo lo imposible en inclinar a Urquiza en la causa Blanca; en tal
situación explicó que temía ser tratado como un rebelde y se escudó en la ley;
mientras numerosos hijos de la provincia luchaban en Paysandú bajo el mando de
Gómez y Píriz. La resistencia fue heroica, la ciudad no se habría entregado
sino con grandes pérdidas por parte de los atacantes. Unos 2.810 hombres
formaban el ejército Colorado conjuntamente con la escuadra Brasilera. La
ciudad estaba defendida por unos 600 hombres. El 1 de Enero de 1865 habían
muerto la mayoría de los defensores y al día siguiente se rindió Gómez con los
que quedaban. Pero su suerte estaba echada. Píriz murió por una herida y los
demás jefes blancos fueron fusilados aquel aciago 2 de Enero de 1865.
Luego
de derrotar la resistencia de Paysandú, los Colorados encontraron los caminos
abiertos hacia Montevideo, y se firmó una paz que dejaba expuestos a los
Blancos a todos los peligros. Obligados a huir se refugiaron en Entre Ríos
donde encontraron cordial acogida.
Una
vez más se puso en evidencia que la posición de Urquiza no es la que hubieran
querido muchos de los hombres de su pueblo.
“Diego
Lamas, dirigente militar Blanco, en carta a Ricardo López Jordán de Agosto de
1865 decía que si obtuvieran los colorados el gobierno Uruguayo bien pronto
asestarían sus golpes contra los patriotas entrerrianos en interés del círculo
demagogo de Buenos Aires, nuestro enemigo común y aliado inseparable del
caudillo Flores”.
Algunas
consideraciones
La
Banda Oriental está hermanada desde siempre con el litoral argentino, en
especial con Entre Ríos, separada simbólicamente por el Río Uruguay. Somos
parte de nexos ancestrales, históricos, económicos, culturales, ecosistémicos,
artísticos,…
Como
no podía ser de otra manera había coincidencias políticas en la construcción de
la Patria Grande. Esto quiere decir que los hechos políticos que se suceden en
la Banda Oriental repercuten en Entre Ríos y viceversa.
El
viejo partido federal, luchador incansable por la autonomía de las provincias
no fue interpretado con la conducta de Urquiza en Pavón, ni con su neutralidad
frente a los acontecimientos de la Banda Oriental, y menos aún en su proceder
ante la guerra fratricida de la Triple Alianza contra el Paraguay”.
Hasta
aquí el resumen del aporte, textual, del profesor Baudino, que estará en Colón
este viernes para participar del homenaje a la unidad entrerriano oriental. La
distinción “Conciencia Abya yala 2023” a Paysandú se debe precisamente a la
defensa de esa ciudad con participación entrerriana. Y en el caso de Soriano,
al aporte de habitantes de nuestro territorio en la conformación de esa ciudad,
en sus orígenes en el siglo XVII. En el encuentro habrá artistas de las dos
bandas, que plantarán un ibirapitá (el árbol de Artigas) en honor a la
hermandad, y se interpretarán obras del sanducero Aníbal Sampayo y el
paranaense Miguel Ángel Martínez, el Zurdo.
Daniel
Tirso Fiorotto. UNO. Noviembre 2023.
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Bibliografía
consultada por el profesor César Baudino.
(1)-
Chávez, Fermín, Vida y Muerte de López Jordán, Bs. A, Nuestro tiempo, 1970.
(2)-
Centeno, Felipe, El General López Jordán (vida militar y política), Buenos
Aires, Bosch, 1889.
(3)-
Vazquéz, Anibal, Caudillos entrerrianos (López Jordán), T.II, Rosario, Jacobo
Peuser, 1940.
(4)-
Duarte, María Amalia, Urquiza y Lópes Jordán, Buenos Aires, Platero, 1974.
(5)-
Ruiz Moreno, Leandro, Historia de Entre Ríos y sus pueblos, (desde 1863 hasta
1930), en academoia Nacionbal de la Historia Contemporánea, T. XV, El Ateneo,
1967.
(6)
Bosch, Beatriz, Historia de Entre Ríos,(1520-1969), Buenos Aires, Plus Ultra,
1978.
(7)-
Carta de Juan Carballo al General Ricardo López Jordán, Montevideo, 22 de
Octubre de 1864, Museo histórico de Entre Ríos “Martiniano Leguizamón”, en
Archivo Ricardo López Jordán.
(8)-
Vidaurreta, Alicia, Juan Carlos Gómez Periodista y Polemista, En Museo
Histórico Nacional, Revista Histórica, T. XXXIV, Montevideo, Barreiro y Ramos,
1963.